Batalla de Azúa


De paseo por la historia. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo.

LA BATALLA DE AZUA

Iniciemos este recorrido con una arenga del brigadier cotuisano Juan Sánchez Ramírez a sus soldados en la Batalla de Palo Hincado. Cito:

“Pena de la vida para el tambor que tocara retirada, pena de la vida del soldado que volteare su cara atrás y pena de la vida al oficial que decida retirase de la batalla aunque sea yo mismo”

Un día como hoy de 1844, apenas 20 días de declarada nuestra independencia de Haití, se libró la “Batalla del 19 de Marzo” o sencillamente “Batalla de Azua”, la primera campaña de resistencia del pueblo dominicano; un choque frontal entre las tropas haitianas, bajo el mando del presidente general Charles Riviére Hérard Ainé; y el ejército de la recién constituida República Dominicana, comandado por el prócer (y luego traidor a la patria) Pedro Santana, y el general Antonio Duvergé.

La de Azua fue para algunos historiadores “la primera gran batalla que consolidó la independencia Dominicana”; para otros “el verdadero bautismo de sangre de la República”, como lo denominó el insigne historiador José Gabriel García, o el primer gran encuentro bélico entre los ejércitos dominicanos y haitianos se libró días antes, el 11 de marzo de ese mismo año, pero un poco más al Sur, específicamente en la comunidad de Fuente de Rodeo en Neyba.

Como sea, primera o segunda, en la gran Batalla de Azua poco menos de 2500 soldados dominicanos, esencialmente hateros o monteros expertos en el manejo de la lanza y el machete, contuvieron y salieron victoriosos frente a las huestes haitianas de unos 30 mil invasores, una avanzada supernumeraria que superaba al ejército dominicano a razón de doce por uno. Riviére Herard, presidente haitiano, había decidido la invasión del territorio dominicano el 9 de marzo de 1844 para reprimir el movimiento independentista dominicano, ignorando totalmente el proceso emancipador que habían seguido los revolucionarios febreristas y la decisión de la población de constituirse en una nación libre de dominación extranjera.

No obstante la gran victoria dominicana en la Batalla de Azua, el esplendor y trascendencia de esta campaña se vieron debilitados por una acción de Santana, quien cometió un error táctico. En la noche de ese día Santana ordenó el retiro de sus tropas del campo de batalla en vez de coronar la gran victoria persiguiendo y aniquilando a los despavoridos efectivos del ejército haitiano que se daban a la retirada en total desorden. Santana procedió a trasladarse hasta Sabana Buey, en Baní, dejando en Azua solamente un pequeño número de soldados que constituían la retaguardia de su ejército, por lo que las tropas haitianas que llegaron luego (y tarde) al lugar, al comprobar que los dominicanos habían abandonado la ciudad, ocuparon Azua y su plaza de armas el día 21 de marzo, enterraron a sus muertos y se reorganizaron con nuevos bríos.

La retirada de Santana constituye uno de los puntos más controversiales de nuestra historia republicana. El 10 de abril de 1844, lanzó desde Azua una nueva proclama. Juró que en unos días la ciudad de Santo Domingo tendría que abrir sus muros ante las columnas de su ejército y que no iba a deponer las armas hasta someter a la obediencia a los rebeldes de la parte Oriental de la isla.

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Autor: evaristoregalado

Bloggero, twittero, contador y profesor a medio tiempo. Aficionado a la fotografía y curioso de la historia. En busca de mi catarsis cada día y de mi comunión con Jesús de Nazareth

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