Bernal Madoff

De paseo por la historia. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo.

Evaristo Regalado, 11 de diciembre de 2023

ARRESTO DE BERNARD MADOFF

Iniciamos el recorrido con una frase atribuida a Phineas Taylor Barnum, político, actor y dueño de circos estadounidense recordado por sus trucos y engaños cirqueros. Cito:

Cada minuto nace un tonto

Un dia como hoy, 11 de diciembre pero de 2008, fue arrestado el reconocido financista estadounidense Bernard Lawrence Madoff, acusado de un fraude multimillonario que sobrepasó los 58 mil millones de Dólares a través de un esquema piramidal de Ponzi. De lo que se trata el esquema multi nivel de Ponzi es básicamente de utilizar dinero de clientes o inversores más viejos para pagarle a intereses a los inversores nuevos que van entrando en la cadena del negocio.


El fraude llevado acabo poe Madoff se considera como el delito financiero más grande de la historia llevado a cabo por una sola persona, y también como la estafa más grande registrada en Wall Street desde su fundación, aunque no pocos (y me incluyo) pudieran decir de manera irónica que esta estafa solo puede ser superada por el negocio de las AFP’s y las ARS’s en República Dominicana

Madoff fue condenado un año después de su arresto, en 2009, a una pena de 150 años de prisión, la máxima posible que podía disponer el juez, lo que para él era lo mismo que una cadena perpetua, puesto que tenía ochenta años cumplidos al momento de la condena

Este hombre era genial, pero puso toda esa genialidad al servicio del mal y del engaño. Fue uno de los fundadores, y posterior presidente (durante tres años) del índice NASDAQ (National Association of Securities Dealers Automated Quotation), el segundo en importancia en la bolsa de valores[^ El primer índice en importancia es el Dow Jones, en el que se incluyen las empresas industriales, las de transporte y las de bienes de consumo. Dos Jones es un nombre combinado de dos apellidos: el de Charles Dow, editor del Wall Street Journal, y el del estadístico Edward Jones.

Una bolsa de valores se define como un espacio (que puede ser físico o virtual) donde se permite el intercambio (la compra o venta) de vehículos de inversión: instrumentos financieros, acciones, bonos y otros títulos de valor. Actúan en ella, por un lado, las empresas que buscan financiamiento para proyectos u operaciones y, por el otro, los ahorristas (personas físicas o morales) que invierten buscando convertirse en propietarios o en obtener una rentabilidad sobre sus fondos y ahorros.

Su existencia se justifica por el hecho de que cumple con una misión facilitadora, pero además cuentan con la supervisión y la organización necesarias para realizar dichas operaciones.

En el mundo existen actualmente más de cien bolsas de valores, muchas de ellas enormes, como la TSX (Bolsa de Toronto); la London Stock Exchange, LSE, una de las más antiguas; la Bolsa de Frankfurt, la de Tokyo; la de Hong Kong; entre otras. Pero la más importante es la New York Stock Exchange (NYSE) de los EEUU] de los Estados Unidos, que agrupa a las empresas del ramo tecnológico como Apple, Amazon, Meta (Facebook) y Alphabet (Google).

Madoff fundó una exitosa empresa de inversiones denominada Bernal L. Madoff Investment Securities, LLC que operó por 48 años y de ellos 45 años fueron dedicados a la estafa.

Madoff tenía una cartera de clientes que eran celebridades, gente famosa y reconocida, las personas más ricas de Wall Street. Negociar con Madoff y decir que este genio era quien gestionaba tus inversiones era en cierto modo sinónimo o etiqueta de prestigio, además de motivo para presumir. Los inversionistas prácticamente se peleaban para que el magnate de las finanzas les recibiera su dinero. Es que Madoff logró hacerse de una increíble reputación como habilidoso y experimentado inversionista, gozaba de mucho respeto y de la mejor valoración que podía tenerse en los círculos financieros neoyorquinos; reputación que le permitía ofrecer a sus clientes exclusivos rentabilidades constantes y muy superiores a la media del mercado sin levantar muchas sospechas (la firma ofrecía entre un 8% y un 12%).

El hombre tenía la confianza de las élites de inversores y de la banca financiera estadounidense. Ir con Madoff era ir a lo seguro, eso se pensaba. Entre sus víctimas estuvieron famosos como el presentador de televisión Larry King, el actor estadounidense Kevin Bacon, los directores de cine Pedro Almodóvar y Steven Spielberg; y miles de inversionistas individuales. Todos corrieron la misma suerte: perdieron el dinero invertido.

Porque resulta que Madoff sí pagaba los intereses acordados, pero estos no provenían precisamente de los retornos de las inversiones (porque en realidad el dinero no se invertía) sino que se los intereses se pagaban de los fondos nuevos captados de los clientes que recién entraban al negocio, el esquema clásico de las ancestrales y archiconocidas estafas piramidales.

De esa manera este hombre llegó a acumular una fortuna personal de más de 650 millones de Dólares hasta que le sucedió lo que le sucede a todos los negocios piramidales en algún punto cuando ya no pueden seguir creciendo porque la base de nuevos clientes de agota o cuando algunos de los clientes de la base se retiran del negocio debido a rumores o algún otro tipo de causa.

En este caso la crisis financiera inmobiliaria del 2008 en los EEUU aceleró la caída de la pirámide de Madoff. Esta crisis provocó la quiebra de muchas empresas del sector bancario y financiero, entre ellas la ultra conocida y gigante Lehman Brothers. Las quiebras cambiaron las reglas del juego en la economía no solo de los EEUU, sino también a nivel mundial y los inversionistas fueron asaltados por un temor sano, pero repentino, así que para resguardarse comenzaron a solicitarle sus fondos a Madoff (unos 7 mil millones de un fuetazo) resquebrajándose de esta manera el equilibrio de su castillo de naipes. Como Madoff y su empresa no podían responder a esa demanda, pero tampoco era posible en ese momento de convulsión encontrar a nuevos inversores para sostener el la base del negocio piramidal, el estafador se acogió a la Ley de Bancarrotas.

Lo más triste para él fue que sus propios hijos fueron quienes lo denunciaron al FBI luego de que les confesó que su negocio era una gran mentira.

El negocio piramidal puede entenderse de manera fácil con este ejemplo numérico simple. Suponga que usted organizó una empresa de este tipo, hizo publicidad en las redes prometiendo pagar un 30% de interés instantáneo a quienes inviertan en el negocio. Pero, además, quien convenza a otra persona para que invierta recibirá una comisión adicional del 10%, igualmente de forma inmediata (porque todo es inmediato).

Suponga entonces que diez personas se interesaron en su oferta, por lo que la empresa recibió un capital fresco de 100 pesos supuestamente para reinvertir. La empresa cumple la promesa y de inmediato paga los intereses del mes (30 pesos) por adelantado a sus primeros inversionistas.

Hasta aquí los diez clientes estarán muy contentos porque recibieron 30 pesos (cada uno tres pesos), por concepto de intereses y, además, 10 pesos (cada uno un peso) como comisión por haber llevado a otros inversionistas. Y por supuesto, está de más decir, que su capital se 100 está intacto, “invertido” y continuará generando intereses en los próximos meses.

Pero los diez nuevos inversionistas que fueron llevados por los primeros también reciben el pago de intereses por un total de 30 pesos instantáneos por haber llevado su inversión a la empresa. Todos los inversionistas estarán felices hasta ese momento, y la empresa piramidal todavía más, Porque recaudó 200 pesos como capital de inversión, pero de ahí mismo, de ese mismo dinero que entró, pagó la rentabilidad y los intereses (30 30 10), por lo que les va a quedar “limpio” un capital disponible “para invertir” (pero que al final no invierte) de 130 pesos.

Si ese ciclo se mantiene, la gente llevando más gente, la empresa tendrá dinero disponible para seguir pagando intereses y comisiones con el nuevo dinero que entra y con el excedente podrá comprar “caramelos” y “juguetes” para sus Madoff-socios (yates, mansiones, carros de lujo, alcohol y hasta vicios). El punto peligroso viene cuando los clientes deciden retirar sus inversiones. Si uno o dos reclaman el monto invertido a lo mejor no pasa nada. Eso no representa mucho problema, se le devuelve su dinero y listo. Pero cuando van muchos de ellos en avalancha a lo mismo entonces ya el dinero no alcanza para devolverles a todos lo que han invertido. Recuerde además que se ha gastando en lujos personales. Y eso fue exactamente lo que sucedió con Madoff y su universo maravilloso en el que prometía rentabilidades estratosféricas.

Unos diez años antes de que explotara el escándalo un periodista de investigación y analista financiero de nombre Harry Markopolos había alertado a la SEC (Security Exchange Comission), que es la autoridad que regula los asuntos bursátiles en los EEUU sobre las posibles andanzas de Madoff. Denunció que las cifras de Madoff no eran posibles de conseguir de forma limpia, por lo menos no con los márgenes que ofrecía. Había algo raro y él iba a demostrarlo, así que realizó varios análisis cuantitativos y logró demostrar que no había correlación entre los beneficios y las rentabilidades que otorgaba el financista. La comisión no hizo caso y ya el resto es historia.

Este caso representa una historia aleccionadora, pero triste, que no concluyó bien. La familia de Madoff terminó asolada por la tragedia después de estos hechos. Su hijo mayor se suicidó dos años después del escándalo. Su otro hijo murió de cáncer unos cuatro años después.

Y Madoff murió en una prision federal de Carolina del Norte a los 82 años, el 14 de abril de 2021. Siempre me teniendo su posición de inocente y negando los cargos con los que se le acusaban.

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Autor: evaristoregalado

Bloggero, twittero, contador y profesor a medio tiempo. Aficionado a la fotografía y curioso de la historia. En busca de mi catarsis cada día y de mi comunión con Jesús de Nazareth

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