Al Capone. Cara cortada

De Paseo por la Historia. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo

Por Evaristo Regalado

17 de enero de 2022

CARA CORTADA

Iniciemos el recorrido de hoy con una muy buena frase de Benjamín Franklin acerca de cómo perpetuar nuestra memoria en el tiempo:

“Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse”.

Un día como hoy, 17 de enero pero de 1899, nació en Brooklyn, Estados Unidos, Alphonse Gabriel Capone (Al Capone), hijo de una familia de inmigrantes italianos, sin duda el mafioso más famoso de la historia y también uno de los más temidos. Su vida inspiró películas y series televisivas por montón, entre ellas El Padrino, Scarface, Los Intocables, Los Soprano, entre otras.

Al Capone. Fuente externa.

De pequeño, Capone abandonó la escuela y se involucró en el mundo de la delincuencia, formando parte de pandillas callejeras. El gangster sufrió una lesión en el rostro durante una riña, por lo que le apodaban “Scarface” (Cara cortada). Fueron los periodistas quienes terminaron popularizando el apodo, que por cierto no le gustaba para nada al capo. Se sentía incómodo con el desfiguramiento de su rostro y trataba de cubrir el zurco de la herida aplicando gruesas capas de polvo talco en su cara. En las fotografías que le tomaban trataba siempre de exponer su perfil derecho. Aunque nunca lo hizo, consideró hacerse cirugías estéticas para corregir el problema en su rostro.

La marca en su faz y sus actos criminales inspiraron el nombre de dos películas homónimas: “Cara Cortada” (Scarface), una de Howar Hawks (1932) y la otra de Oliver Stone (1983), respectivamente. Esta última fue protagonizada magistralmente por Al Pacino y se hizo muy famosa, convirtiéndose en un súper éxito de taquilla y en un clásico indiscutido de todos los tiempos del cine gangsteril y de mafiosos.

Al Pacino en Scarface. Fuente externa.

Al Capone, a quienes sus asociados y amigos llamaban Snorky, comenzó su “carrera” criminal en Brookyn pero luego se trasladó a Chicago, en donde construyó todo un imperio, convirtiéndose en la figura del crimen más importante de la ciudad, con apenas 20 años de edad. Manejaba la ciudad de Chicago a su capricho. Decía que era el amo de la policía, y en efecto parece que lo era. Su brazo de influencia y corrupción era largo y alcanzaba a todos los estamentos y gobiernos locales (los City Halls o ayuntamientos), controlando una intrincada red de colaboradores que iban desde los conserjes hasta los alcaldes. Capone poseía, o por lo menos controlaba, innumerables negocios que incluían cervecerías, destilerías, bares, night clubs, tabernas, burdeles y todo tipo de centros de diversión y expendio de bebidas espirituosas. La industria del juego también estaba dominada por él mafioso: los casinos y casas de apuestas, los hipódromos y canódromos, incluso algunos grandes almacenes de la ciudad. También tenía sus garras clavadas en las cúpulas de dirección de los sindicatos y de las asociaciones comerciales e industriales de la zona. Estas actividades le generaban cientos de millones de dólares anuales.

The Bean. Chicago (fuente externa)

El hombre fuerte de la Ciudad de los
Vientos tenía a su servicio un ejército de entre 700 y 1000 mercenarios fuertemente armados. Su residencia y centro de operaciones estaban en la suite 430 del Hotel Lexington de Chicago, del que parecía el propietario, a juzgar por el gran dispendio de recursos que exhibía. Para llegarle a Al Capone había que cruzar por toda una hilera de pistoleros que vigilaban los diversos pisos, especialmente la entrada a su suite.

Al Capone fue ingresando en la lista de los criminarles más buscados del FBI y encasillado como “el enemigo público número 1 de la Nación”. Fue capturado en 1934 por el Gobierno Federal y un equipo denominado “Los Intocables”, liderados por Elliot Ness, un agente del Tesoro estadounidense famoso por ser un tipo rígido y por sus esfuerzos por hacer cumplir la Ley seca en Chicago. Recordemos que con la Ley Seca se prohibió vender bebidas alcohólicas en Estados Unidos entre los años 1920 y 1933. Sin embargo, durante ese período de prohibición Capone pudo controlar perfectamente los juegos, la prostitución y el contrabando de bebidas alcohólicas en toda la región. También se recuerda a Al Capone por haber ordenado supuestamente la Matanza de San Valentín en el año 1929. Consistió en el asesinato de 7 miembros de una banda rival a sangre fria, el 14 de febrero de ese año.

Pese a sus actividades criminales ya conocidas, Al Capone siempre se escabullía gracias a sus contactos y relaciones privilegiadas. Finalmente fue acusado de evasión de impuestos y de esos cargos ya no pudo escaparse. Los intocables salieron a cazarlo, lo atraparon y fue sentenciado a 11 años de prisión en la cárcel de Alcatraz, un complejo penitenciario de máxima seguridad ubicada en una isla frente a las costas de San Francisco. Allí pasó los últimos días de su vida. En Alcatraz Capone también recibió tratos privilegiados, en parte por sus influencias políticas y también porque estaba enfermo de sífilis, lo que deterioró mucho su estado mental.

Prisión de Alcatraz (La roca). Fuente externa

Algunos de sus biógrafos sostienen que su reino de crimen no fue tan exagerado como nos lo muestran hoy las historias televisivas y el cine. Opinan que los medios de comunicación se encargaron de que su historia fuera más grande de lo que realmente fue, al culparlo por cada pequeña cosa que sucedía. La prensa sensacionalista rodeó la figura de Al Capone (y la de otros gangsters) con una aureola mítica, y hasta cierto punto romántica, que no se correspondía fielmente con la realidad. Al Capone murió en 1947 producto de una neumonía.

Si te gustó, dale a “share”, porque como lo expresa el poeta: “En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da».

#depaseoporlahistoria #17E #alcapone #capone

Autor: evaristoregalado

Bloggero, twittero, contador y profesor a medio tiempo. Aficionado a la fotografía y curioso de la historia. En busca de mi catarsis cada día y de mi comunión con Jesús de Nazareth

Deja un comentario