Walt Whitman

DE PASEO POR LA HISTORIA. Con una mirada breve a los eventos y personajes que impactaron al país y al mundo.

Evaristo Regalado, 25 de marzo de 2022

WALT WHITMAN

Iniciemos el recorrido de hoy con una frase de Platón:

“Un hombre que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre.»

Un día como hoy, 26 de marzo, pero de 1892, murió en Camden, New Jersey (EE.UU.) Walter Whitman. Humanista, enfermero voluntario durante la Guerra Civil estadounidense; pero sobre todo ensayista, periodista y poeta estadounidense, considerado como el padre del “verso libre”, porque en sus obras destrozó los cánones de la forma poética clásica, renegó de ellos al acercar la poesía a la prosa como nunca se había hecho antes. También es considerado como el poeta más grande de EEUU de su tiempo. Su trabajo influenció significativamente la literatura de dicho país. La admiración del público por su persona y su obra era tan grande que rayaba en la veneración, Whitman fue una figura de culto en los Estados Unidos.

Walt Whitman había nacido el 31 de mayo de 1819, en West Hills, Long Island, Nueva York. Fotografía fuente externa.

“Hojas de hierba” (“Leaves of grass”) publicada en 1855, es su obra más extensa y conocida, pero a la vez más controvertida. Es considerada por algunos como “pornográfica y obscena” debido a su abierta sexualidad y carga erótica. Se dice que poco tiempo después de publicarla, Whitman fue botado de su trabajo a causa de la misma. Su jefe de entonces, James Harlam, quien también era pastor metodista, encontró un día un ejemplar de “Hojas de hierba” en el escritorio de Whitman, una especie de borrador que utilizaba para ir corrigiendo los poemas en sus ratos libres del trabajo1. Se sintió escandalizado por su obscenidad y entendió que la conducta del autor, reflejada en sus poemas, desafiaba las normas del comportamiento y del decoro dictadas por el cristianismo. La obra fue atacada por muchas otras instancias durante mucho tiempo debido a las mismas causas de alegada obscenidad, entre las instituciones que vetaron la obra se citan la Sociedad de Nueva Inglaterra, que interpuso una demanda ante Oliver Stevens, fiscal del distrito de Boston en 1881, con la exigencia de eliminar un buen número de poemas y algunos pasajes de otros tantos. Como sucede con todo lo prohibido, la curiosidad por “el poemario que se había querido prohibir” disparó las ventas del libro, lo que le reportó a Whitman la friolera de 1800 dólares por concepto de derechos de autor, una cantidad ínfima en nuestros días, pero muy respetable para los años 1882 y 1883.

Pero “Hojas de hierba” es también una suerte de epopeya americana contada en poemas que cantan el nacimiento y desarrollo de esa “gran” nación. Entrecomillo y subrayo lo de “grande” para imprimirle un poquito de sana duda, o cuando menos suspicacia al término, y así evito desacomodar de sus asientos a ilustres intelectuales de la izquierda uasdiana, los de la respetada estirpe de los Díaz, los Bisonó o los Encarnacion, entre otros.

El erotismo impregnado en los poemas de “Hojas de hierba” se entremezcló entonces con el relato sobre la diversidad y heterogeneidad de los pobladores de ese país, sin dejar de resaltar sus libertades y los hermosos paisajes de los Estados Unidos. Una verdadera epopeya del imperio del Norte, insistimos.

Otras obras célebres de Whitman son el famoso poema “Oh Captain! My Captain” (1885) —(!Oh Capitán! !Mi Capitán!)— y “Franklyn Evans, el borracho” (1842). El primero en homenaje al Presidente Abraham Lincoln, después de su asesinato, a quien Whitman consideraba la personificación misma de la democracia americana y del futuro de la libertad en el país; y la segunda fue su primera y única novela, una obra que la crítica usualmente acusa de escaso valor literario y que el mismo Whitman consideró como “una auténtica porquería”, pero paradójicamente vendió muchos más ejemplares que “Hojas de hierba”. Whitman la escribió por encargo en solo tres días y en compañía de una botella “espirituosa” en su mesita de escritor.

La causa se muerde de Walt Whitman, según el acta de defunción, fue “pleuresia del lado izquierdo”, añadida una tuberculosis y una nefritis parenquimatosa. Uno de los más importantes biógrafos de Whitman fue Richard Maurice Bucke. Se puede leer todo sobre la vida de Whitman, además de todos sus poemas, en su obra “Walt Whitman. The great colection”. Disponible en Amazon en formato Kindle.

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Consultado:

Whitman, W. (2014). Hojas de hierba: Edición completa selección de prosas (E. Moga, Ed.) [Kindle Edition]. Titivillus.


La ñapa

Todos los caminos conducen a Roma”. Una frase transmitida de generación en generación, cuyo significado sugiere que siempre existen distintas maneras de llegar al mismo objetivo o resultado. Su uso hace referencia a la época de mayor esplendor del Imperio Romano. Desde Roma, capital política, religiosa y cultural del mundo moderno de la época, partían absolutamente todas las carreteras o calzadas que los romanos construyeron para facilitar la logística de transporte y aprovisionamiento de sus tropas, esparcidas por los diferentes territorios conquistados. La ciudad de Roma marcaba entonces el “kilómetro cero”, el punto de partida y, por lo tanto, también de llegada al momento del regreso.

No importaba en qué provincia te encontraras a lo largo de las más de 400 calzadas de unos 80 mil kilómetros (combinados) que construyeron los romanos; si seguías cualquiera de ellas hasta el final (realmente hasta el principio) llegarías seguro a la capital, Roma, sin mayores problemas.

La imagen anterior es una infografía experimental creada por los diseñadores Philipp Schmitt, Benedikt Groß y Raphael Reimann para intentar validar que efectivamente todos los caminos llevaban a Roma, con un resultado positivo. Clic aquí para leer más sobre el experimento.


  1. Whitman continuó revisando y reeditando “Hojas de hierba” por mucho tiempo después de su primera publicación, agregando poemas nuevos y eliminando otros prácticamente hasta el día de su muerte. Para el año 1891 la obra ya iba por su novena edición, la versión final después de 33 años de publicaciones parciales acumulativas, conocida también como la “deathbed edition” o la “edición del lecho de muerte” del autor. ↩︎

Autor: evaristoregalado

Bloggero, twittero, contador y profesor a medio tiempo. Aficionado a la fotografía y curioso de la historia. En busca de mi catarsis cada día y de mi comunión con Jesús de Nazareth

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